¿Quién es Milagro Sala?

La compañera Milagro Sala es diputada del Parlasur y luchadora social argentina. Fue detenida, injustamente, luego de la asunción de Gerardo Morales como gobernador de la provincia de Jujuy, quien la acusa por una causa que fue iniciada en 2009 cuando era senador.

Milagro Sala nació en San Salvador de Jujuy (Argentina) en 1954. Es dirigente de la Organización Tupac Amaru, se desempeñó como diputada provincial en la Legislatura por el Frente Unidos y Organizados de Jujuy entre diciembre de 2013 y noviembre de 2015, cuando renunció por haber sido elegida para ocupar una banca del Parlasur por el Frente para la Victoria.

La vida Milagros no ha sido fácil, a sus catorce años descubrió que había sido adoptada; lo que la llevó a huir  de su familia adoptiva y, en consecuencia, vivir en la calle. Vivió por años en la pobreza y en la marginalidad, conociendo la más cruda de las realidades. A los dieciocho años de edad fue arrestada debido a que se le vinculó con jóvenes delincuentes. Una vez en la cárcel, organizó una huelga de hambre, la que dio como resultado el que se permitiera que las presidiarias cocinasen para ellas mismas, lo que generó una mejor alimentación al mismo costo. Tras ocho meses fue liberada. La situación extrema de la cárcel, asociada a diversos sentimientos de injusticia y al haber conocido en primera persona la marginalidad y la desigualdad, la llevó a la militancia social y política.

Lo que se puede vislumbrar en las palabras de Milagro: “una vez me metieron en la cárcel injustamente ocho meses, por ser pobre, porque no tenía quién me defendiera. Y cuando estaba en la cárcel me puse a pensar que así como el poder era injusto conmigo, con cuántos chicos humildes también era injusto. La Justicia es justa con los que tienen plata, y con los que no tienen, no. Entonces me juré ahí en la cárcel que el día que saliera iba a luchar para que no hubiera más injusticia. Hoy en la delegación de Jujuy son casi todos jóvenes, con algunas mamás. Los jóvenes son los que están poniendo el pecho y aprendiendo. Si en algún momento robaban, se drogaban o dejaban de estudiar, estos jóvenes están cambiando”.

 A los veinticinco años, y a raíz de su profunda conciencia social, adoptó a doce chicos de la calle como hijos propios. Además de sus dos hijos biológicos. Del mismo modo, ha dado alojamiento en su hogar a jóvenes, aunque no rompieran el vínculo con sus madres y que por distintas razones no los podían criar.

¿Cuándo la detuvieron?

Fue detenida el 16 de enero en su residencia ubicada en la capital de la provincia de Jujuy (Argentina) tras un allanamiento y fue trasladada a la comisaría de la Mujer bajo una orden del juez Raúl Gutiérrez. La dirigente fue imputada por supuesta “instigación a cometer delitos y tumultos en concurso real”.

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, decretó antes de su arresto, que las organizaciones sociales que no se reempadronaran perderían sus beneficios sociales y su personería jurídica. Milagro Sala y representantes de otras organizaciones se opusieron a esta disposición por atentar en contra del activismo social.

Morales ha acusado en varias ocasiones a Sala de un supuesto robo de dinero del Estado, pero la dirigente aseguró que “Yo no toco ninguna plata de las cooperativas como dice Gerardo Morales. La agrupación tiene más de 100 cooperativas y yo no presido ninguna de ellas”.

Provincias donde la Organización Barrial Túpac Amaru tiene presencia

¿Qué es el movimiento Tupac Amaru?

La organización se identifica con las figuras históricas de Túpac Amaru, el Che Guevara y Eva Perón, por lo que representan para el movimiento social, y a quienes ha incorporado a su simbología.

La Túpac Amaru se caracteriza por defender la inclusión de Diversidades, como las mujeres, el colectivo LGBTIQ+ y los pueblos indígenas; teniendo como modelo político a Evo Morales. Se distingue por su amplio entramado de provisión de bienes, servicios y derechos en las áreas de trabajo, seguridad social y pensiones, salud, educación y recreación para sectores populares informales, otrora desprotegidos por el Estado. Todo esto se da en la provincia de Jujuy, en la frontera con Bolivia, una de las zonas más pobres del país.

Durante décadas, la producción agrícola, sobre todo de caña de azúcar, estuvo controlada por grandes propietarios. La tierra la trabajan miles de campesinos de origen indígena y aunque siempre han gobernado, los partidos tradicionales argentinos han sufrido para construir representatividad, en parte porque los conflictos sindicales han sido más beligerantes que en el resto del país. Que no es poco.

Esto permitió la emergencia de diferentes figuras como Sala –aguerridas, vehementes, conflictivas– que construyeron su poder desde la base social y en contraposición a los hacendados y el establecimiento.

El gobierno de Néstor Kirchner, que llegó a la presidencia en 2003, vio que en estos grupos era más eficiente gestionar el poder del Estado que a través de las gobernaciones en manos de los partidos de siempre, puesto que encarnaban la voluntad popular.

Desde entonces, el movimiento de Sala, la Organización Barrial Túpac Amaru, recibió financiación directa desde el ministerio de Planificación y se convirtió en lo que sus críticos llaman un “Estado paralelo”.

Construyeron más de 8.000 viviendas sociales en una zona llamada Cantri Tupac Amaru, un estilo de caricaturización sobre los country donde viven los acaudalados en Argentina.

Allí hay escuelas, comedores, piscinas, ambulatorios, teatros, fábricas… imágenes del Che Guevara, imágenes de Milagro Sala.

Milagro Salas no es un caso aislado, en el mundo el ser mujer, indígena y dirigente parece ser un pecado, pues remece al modelo capitalista. En Chile tenemos el caso de la machi francisca Linconao, también el caso de Berta Cáceres y Lesbia Yaneth asesinada en Honduras.

Hay un persecución sistemática por parte de los Estados de perseguir a las mujeres que se levantan como líderes sociales, quienes luchan incansablemente para superar al modelo político y económico que genera desigualdad tanto de clase, como de etnia y de género.

Es por esto que como Mums, hacemos un llamado y exigimos al presidente de Argentina, Mauricio Macri, para que libere de inmediato a Milagros Sala y, del mismo modo, hacemos un llamado a partidos los políticos, Diputadas y Diputados, organizaciones sociales y activistas a adherir a esta carta, para que la voz de Milagro Sala atreviese los gélidos barrotes de la cárcel donde la tienen detenida injustamente. Porque luchar en pro de las y los más débiles no es un delito, es un profundo acto de amor y de justicia. ¡LIBERTAD A MILAGRO!