A partir de los avances y logros alcanzados por nuestra organización, protagonista relevante en el movimiento homosexual en Chile, se vislumbran importantes retos para el futuro cercano, todos ellos enmarcados dentro de líneas de trabajo ya iniciadas, tratando de profundizar y ampliando lo que hemos sembrado en diferentes aspectos.

En primer término, se plantea  la consolidación de un movimiento GLBTT (Gays, lesbinas, bisexuales, transeaxules, transgénero) a nivel nacional. Hemos avanzado, hay más la fortaleza de las organizaciones gays, mayor presencia de grupos lésbicos, espacios radiales, revistas, mayor visibilidad y presencia de organizaciones travestis, una fuerte organización de las personas seropositivas, Sin embargo estas iniciativas se han focalizado mayormente en Santiago, motivo que nos plantea la necesidad de potenciar el desarrollo de los grupos de minorías en distintas ciudades del país para ampliar así la cobertura del movimiento. Al mismo tiempo, esperamos elevar las capacidades de las organizaciones existes, aumentando nuestra  capacidad operativa y mejorando los servicios que ofrecemos. De este modo será posible la consolidación definitiva de un movimiento GLBT, amplio, diverso y fuerte para salir al paso de la discriminación y la homofobia a lo largo y ancho de Chile.

Conjuntamente a lo antes señalado, se han echado las bases para continuar con las iniciativas que garanticen la igualdad de derechos y  la defensa de los mismos. En esa perspectiva se trabajará en dos sentidos, una vez aprobada la Ley Antidiscriminatoria se tomarán iniciativas para la eliminación de artículos y obstáculos legales que son frecuentemente utilizados para  violar nuestros derechos. Un caso emblemático es el Art. 373 y 374 del Código Penal que amparados en conceptos vagos y arbitrarios como la «Ofensa a la moral y las buenas costumbres», marco jurídico frecuentemente invocado por sectores conservadores para reprimir a las minorías. Otras iniciativas son:  impulsar el reconocimiento de formas distintas de convivencia. Nos referimos al reconocimiento de las parejas gay-lésbicas, es decir, promover en nuestro país la ampliación de opciones que permitan a las personas independientemente de su orientación sexual establecer relaciones afectivas, familiares y de convivencia dentro de marcos reconocidos publica y legalmente.

En el terreno de la visibilidad, hemos establecido como objetivos cercanos la ampliación de nuestra presencia publica mediante nuestra participación en distintos espacios, en acciones de movilización y participación como la celebración de Las Jornadas del Orgullo realizadas en Septiembre en la «Patria Gay», y desarrollar más presencia en medios escritos, tanto de carácter periódico como de publicaciones que contribuyan a derribar mitos y prejuicios sobre nuestra sexualidad y afectividad. En este proceso, se esta articulando una complicidad con sectores  académicos y del mundo de la cultura que trabajan en pro de la diversidad sexual y cultural.

Al mismo tiempo, el Movimiento se plantea profundizar sus aportes al desarrollo de una visión distinta de la sexualidad, en concreto se trata de lograr junto a otros actores sociales establecer en Chile una visión liberadora de la sexualidad, que posibilite a los personas desarrollar su sexualidad plenamente. Parte de esta iniciativa se plantea con el acceso a una verdadera educación sexual a nuestros jóvenes y con la democratización del acceso tanto a información como a los servicios de salud y sexualidad, tanto en lo físico como en lo psicológico. Parte de este trabajo lo hemos intencionado en temas de prevención del VIH/SIDA, lo cuál nos plantea ineludiblemente su ampliación y replicación a niveles cada vez mayores.

Finalmente debemos mencionar nuestro más profundo compromiso en apoyar la defensa de los derechos humanos en sus diversos ámbitos, asumiendo que son parte del mismo proceso. El construir un país diverso, respetuoso de la diversidad y de los derechos de las personas, sin importar su género, raza, orientación sexual u otra característica.