Tomado de carlaantonelli.com

Nuevo Herald-. La hija del ministro cubano de Defensa, Raúl Castro, abogó por una enmienda en la constitución cubana de modo que en la isla sea explícitamente ilegal discriminar a los homosexuales.

La hija del ministro cubano de Defensa, Raúl Castro, abogó por una enmienda en la constitución cubana de modo que en la isla sea explícitamente ilegal discriminar a los homosexuales.

»La Constitución de la República protege a todo el mundo, independientemente de su raza, sexo o edad. Obviamente esta protección incluye a los homosexuales, sin embargo no explícitamente y cuando algo así se hace de modo explícito, es un reconocimiento oficial de que existe una necesidad de evitar cualquier tipo de discriminación, como racismo o sexismo», dijo Mariela Castro Espín, foto, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX).

En una inusual entrevista concedida a la revista cubana Alma Mater, Castro Espín rompe uno de los tabúes más firmes de la sociedad política cubana, donde aún se recuerda las persecuciones por motivos sexuales en las décadas de 1960 y 1970, que llevaron a muchos a largos períodos de encierro.

»No creo que esto sea un asunto urgente, pero sí creo que tenemos que ser claros en abordarlo en nuestras leyes, no sólo para proteger contra una discriminación a esas personas en el marco de las instituciones públicas, sino también en el espacio familiar, porque muchas veces es ahí donde el homosexual es insultado o rechazado en primer lugar», dijo Castro Espín.

La directora del CENESEX, es una de las dos hijas del general de ejército Raúl Castro y de Vilma Espín Guillois, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas.

»En la década de 1970, las reformas en el código penal excluyeron la clasificación de homosexuales como criminales, a causa de su orientación sexual. Cualquier palabra que discriminaba a los homosexuales fue modificada, sin embargo eso no es suficiente porque creo que nuestras leyes deben reflejar mejor el respecto que el homosexual merece», enfatizó Castro Espín.

Sin embargo, admitió, «no es una tarea fácil lograr en Cuba dignidad y respecto por los derechos de los homosexuales. La total emancipación de los gays y lesbianas en Cuba entraña la promoción y el logro de cambios en la imaginación de una sociedad que no acepta aún a la homosexualidad, pese a que enfrenta ya su existencia un poco más relajadamente».

Castro Espín añadió que su propuesta de reforma constitucional no se inscribe fuera del marco de la revolución cubana sino que entra dentro del espíritu de la »batalla de ideas» que se desarrolla actualmente.

»Pese a los prejuicios, los homosexuales deben participar más en discusiones políticas y sociales de modo que su verdad, sus necesidades reales de igualdad, y sus creencias sean conocidas y puedan aportar argumentos que afecten los cambios que son necesarios en la sociedad, y ver como son justos», añadió.