Por Mujer Triángulo Abierto

Desde chicas y quizás eso le sucedió a la jueza, que llegó a casarse,(esto se entiende es una especulación , pues me parece que la jueza y muchas de nosotras hemos recorrido un camino largo para salir a la luz y eso es valioso e impagable) que nos metieron en la cabeza eso de que teníamos que casarnos , formar una familia y aguantar , pero desde chicas, también sabemos que esa no era nuestra historia, que la historia de la princesa se invertía y éramos las no princesas , con el no príncipe y con una vida muchas veces no feliz.

Desde chicas que venimos escuchando el cuentito de “y se casaron y fueron felices para siempre” y la verdad es que quien no quisiera serlo, unida o no a la persona que amas, pero como dice la canción “Cambia todo cambia” y el amor termina y vuelve a empezar, porque algo hemos adelantado en este punto ya que por lo menos habemos muchas personas que no aceptamos eso de que unidas hasta que la muerte nos separe.
El caso de las lesbianas es mucho más claro aún ,pues nos damos cuenta antes de un matrimonio o en la mitad de él de que eso no es lo que queremos , que el corazón palpita con la vecina o con las mujeres que se dejan caer como ángeles por la calle, por lo que tomamos coraje y nos decidimos a salir del closet y olvidamos eso de para toda la vida. Una vez avanzado este proceso ni siquiera podemos pensar en casarnos, menos con ese Proyecto de Ley que anda revoloteando por allí.

Pero toda esta introducción ¿para qué se preguntarán?.Bueno, tan sólo para entrar ahora de lleno a caso tuición hijas de la jueza.
Karen Atala, es su nombre
Karen Atala, que quizás se casó pensando en ser la princesa de un cuento con final feliz

Desde chicas y quizás eso le sucedió a la jueza, que llegó a casarse,(esto se entiende es una especulación , pues me parece que la jueza y muchas de nosotras hemos recorrido un camino largo para salir a la luz y eso es valioso e impagable) que nos metieron en la cabeza eso de que teníamos que casarnos , formar una familia y aguantar , pero desde chicas, también sabemos que esa no era nuestra historia, que la historia de la princesa se invertía y éramos las no princesas , con el no príncipe y con una vida muchas veces no feliz.
Desde hace tiempo ya, que hemos sido testigos de la lucha que ha dado una madre lesbiana por la tuición de sus hijas, lucha que están dado muchas otras mujeres lesbianas, que con menos suerte y menos cultura quizás, han tenido que soportar estar alejadas del mayor proyecto y amor de sus vidas, ese amor que dicen que no se acaba, el amor de verdad, el amor que no pasa, porque el amor de una madre a su hijas (S) de verdad que no pasa.

Recibimos con encanto la resolución de la corte de Temuco de ceder la tuición de sus hijas a esta jueza lesbiana ,situación que nos acercaba un poco al final feliz de la no historia que hemos vivido en muchos aspectos. Las hijas se quedaban con su madre y la historia al parecer transformaba en no príncipe al padre que después de la batahola que armó, anunciando a los medios que su ex esposa era lesbiana, (situación que ahora se empecina en negar culpando a Rompiendo el silencio de haberlo hecho ) debería aceptar que el final no era el que él quería , que la historia no la manejaba él como suele ser, que sin querer nos había hecho y de una u otra forma así ha sido un gran favor, pues el tema está en el centro de la marea y muchos han enarbolado banderas de apoyo demostrando un progresismo que a veces resulta hasta casi imposible de creer(si hasta diputadas de derecha han apoyado la causa indicando y reafirmando que una lesbiana no se invalida como madre , que eso no tiene que ver con los valores). El poder judicial en una parte de Chile indicó que la orientación sexual no es un invalidante para ejercer la maternidad, que el concepto de familia se debe adecuar al contexto , a la realidad , a la existencia de muchas otras formas de formar familia , alejadas del concepto tradicional y por supuesto machista de un sistema que nos quiere olvidar, especialmente a las lesbianas.

Pero el golpe de gracia es certero. El hombre acostumbrado a ser la verdadera princesa y príncipe de las historias no cejó en su lucha y logró que el pequeño avance se transformara en una orden de “no innovar”. ¿Qué significa esto?.Simple. La causa queda hasta allí y no se considera la resolución de la corte de Temuco hasta que la Corte Suprema se reúna y determine lo que pasará. Puede ser que en términos concretos y específicos me esté equivocando en cuanto al significado legal del concepto no innovar , pero para el punto y resultado da lo mismo , pues lo que se pudo haber visto como triunfo , como un precedente se transforma ahora en nada ( lo digo adelantándome y siendo negativa , pues el precedente existe de igual modo y nadie podrá negarlo) y está mucho más cercana a ser la eterna historia de la no princesa , con un no príncipe y por supuesto con una vida no feliz, porque nadie podrá decir que el dolor de la jueza , a estas alturas nuestra amiga, es inmedible, no por nada , se dice que el único amor que no se acaba es el amor de una madre por sus hijas, vuelvo a repetir.

Hay que esperar , como ya estamos acostumbradas, pero ojo! hay que esperar activamente , es decir , haciendo, gritando , denunciando, apoyando. No podemos permitir que esto siga sucediendo, por la jueza, y por todas las mujeres lesbianas que en su proyecto de vida han decidido ejercer su derecho a la maternidad aunque para llevarlo a cabo en muchas ocasiones deban ocultar su condición de tal , nuestra condición lésbica , para ahorrarse pesares y no vivir lo que Karen está viviendo y más aún proteger a nuestras hijas(os) de lo que tan bien conocemos nosotras : la discriminación, que vuela como flecha y se deja caer implacable sobre los seres a los que nosotras amamos.
Si luchamos , si nos unimos , si generamos acciones que aporten a la destrucción del orden establecido por los hombres ,(porque para que hablar y explicar lo que significa hegemonía masculina, sobre todo en el ámbito de lo judicial) estaremos avanzando en un camino para nuestras amigas , para otras mujeres lesbianas , para las que vienen, para sus hijas o hijos en donde no haya problema en decir siempre de frente : soy lesbiana y estoy orgullosa de serlo, lo que sería lo más cercano a la historia de la no princesa , pero con un final feliz.

Abril 2004, después de otro desencanto , pero con más ganas de seguir adelante…Honestamente, el artículo o como se llame, no me gusta, pero entiendo que la rabia y la energía que una nueva injusticia , que un nuevo juego del sistema me provoca me hace justificar que no estoy para seguir escribiendo, estoy para salir a la calle y allí gritar por mis derechos con todas las otras lesbianas que sé también lo harán.

1 Cómo tanto digo yo! Nosotras que somos las que mejor sabemos de lo que eso significaría. Nosotras o en este caso el medio mencionado, que hemos sido marcadas por el estigma de ser invalidadas de ser en lo profesional, en la vida diaria y por supuesto en la maternidad. Nosotras que tenemos que ocultar lo que somos para no sentir el implacable manto de desprecio que algunos y también algunas dejan caer sobre nuestras espaldas. Definitivamente golpe bajo y sin asidero real.
Digo que soy negativa , porque algo me huele mal en todo esto, siento que lo más probable es que suceda lo que nostras no deseamos que suceda. De todos modos a estar atentas, porque no nos podemos quedar impávidas, sin hacer nada .¡No, no, no, Todo lo contrario!