Gentileza CarlaAntonelli.com

La «playa gay» que se iba a inaugurar en la costa de Rosario será inaugurada el sábado próximo en una isla entrerriana del departamento de Victoria, un lugar mucho más discreto – al que se puede llegar a través del puente sobre el Paraná o en lancha – revelaron ayer voceros empresarios.

La iniciativa se trasladó a Entre Ríos aún después de que se anunciara su inauguración en Rosario, debido a que la costa de esta ciudad está muy urbanizada y hay un solo balneario, mientras que en la zona de Victoria hay muchos lugares vírgenes.

Los empresarios reconocieron que debieron realizar muy rápido las gestiones ante la municipalidad de Victoria para concretar la habilitación de ese espacio para homosexuales y transgéneros que este sábado se hará la apertura.

La playa estará situada en la isla La Deseada, en la zona conocida como El Embudo del Paraná, un lugar exclusivo ubicado frente a Rosario y a más de 100 kilómetros al sur de la capital entrerriana.

El balneario se denominará Tagoo-Arenas, y estará destinada al público gay -lesbianas, travestis y transexuales-, pero no se excluirá a los heterosexuales, anticiparon los empresarios.

El lugar funcionará como un club privado al que se podrá llegar mediante una embarcación que los trasladará desde Costa Alta, en Rosario, por un precio de siete pesos.

Luego de un recorrido de casi media hora por los intrincados canales isleños, la embarcación llegará hasta Tagoo-Arenas, en un sector discreto, alejado de las miradas de los curiosos, pero que no será nudista, prometieron los empresarios.

La playa se publicita como un lugar «gay-friendly» y, además del ambiente homosexual, ofrece a los visitantes una atmósfera de aire libre, sol y contacto con la naturaleza y el río Paraná.

El sitio dispondrá de cabañas de alto nivel en las que se podrá pernoctar, un restaurante con bar, que ahora se llaman «restobar», con tragos y comida internacional, lugar para acampar y cancha de voley, además de música en vivo.

Los responsables del proyecto señalaron que en principio tenían pensado instalar la playa gay frente a la denominada Bajada Puccio, en la costa rosarina, pero luego optaron por un sitio más tranquilo.

La bajada lleva el nombre de un empresario santafesino que construyó en ese lugar una lujosa residencia a la que rodearon otras similares.

El traslado no es extraño para este tipo de emprendimientos ni afecta la idea original, ya que las islas entrerrianas situadas frente a la Chicago Argentina son por lo general los balnearios de los rosarinos.

Las islas del departamento de Victoria están situadas a más de 50 kilómetros al sudoeste de la ciudad cabecera de la zona y a pocos minutos de Rosario, por lo que cuentan con una ubicación privilegiada.

La mayoría de los emprendimientos turísticos de la provincia de Entre Ríos están explotados por empresarios rosarinos, debido a las posibilidades de fácil acceso que tienen desde esa ciudad.

En esa zona, el río puede llegar a tener hasta un ancho de 3.000 metros, por lo que los bañistas deben abordar lanchas que salen cada 15 minutos y a un costo de seis o siete pesos, los cruzan del otro lado.

La nueva playa gay tendrá como beneficio extra estar situada en cercanías del flamante puente Rosario-Victoria, cuya construcción demoró décadas y se inauguró en el 2003.