El día martes 27 de enero en el Palacio de la Moneda el Ministro Secretario General de Presidencia, José Antonio Viera Gallo se reunió con dirigentes que encabezan la Agenda de Derechos Humanos del Bicentenario; Sergio Laurenti de Amnistía Internacional, Juan Domingo Milos promotor de la Ley de defensor Ciudadano, Adriana Gómez de la Red de Derechos Sexuales y Fernando Muñoz presidente MUMS.

La Agenda de Derechos Humanos contempla un conjunto de de 60 recomendaciones en diversos ámbitos que Chile requiere mejorar o aprobar para considerarse como un país que responde debidamente a la defensa de los derechos humanos. Temas como el Instituto de Derechos Humanos, el Tribunal Penal Internacional, convenciones internacionales, género y derechos sexuales son parte de esta agenda en la cual Chile presenta avances desiguales e incluso contradictorios.

De hecho uno de los temas tratados con el Ministro Viera Gallo por los representantes de la sociedad civil fue que existe una disparidad en cuanto a los compromisos suscritos por Chile a nivel internacional con el avance de leyes nacionales, lo cual crea una situación de doble estándar en esta materia. El Ministro planteo la dificultad de avanzar en materia de derechos humanos, de la resistencia existente en sectores importantes de la derecha política y la falta de consenso al interior de la concertación, tales el caso de la Ley de Derechos Sexuales.

Fernando Muñoz en representación de MUMS planteo la necesidad de avanzar en la Ley Antidiscriminatoria, la cual ya esta bastante restringida en sus contenidos. Sin embargo el representante del gobierno plantea la dificultad puesta por parlamentarios de derecha y ex concertacionistas a la mención explicita de la orientación sexual. La ley seria unánime sin esta mención especifica, y el Gobierno le pondría urgencia.

Cabe mencionar que los sectores de derecha se oponen a la inclusión de la orientación sexual en la Ley, así como se han hecho eco de la presión de las Iglesias, en especial la evangélica que se opone a la formulación de esta ley que considera atenta contra las leyes de dios.

Esta situación obliga al mundo GLBT a realizar mayores esfuerzos en la realización de incidencia política en torno a esta Ley para lograr su aprobación.

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