Por Nueva Mayoría Democrática / agosto de 2009

Porque creemos que se debe avanzar en la consolidación de la democracia en Chile para el bicentenario, con una nueva constitución producto de un nuevo pacto social.Para lo cual pretendemos la conformación de una nueva mayoría amplia, diversa, fuerte y libertaria.

Porque entendemos que no solo se profundiza la democracia con: el recambio de los gobernantes; que los cambios de nombres y candidatos propuestos por los dos bloques se producen de la elección de dirigentes por parte de las élites gobernantes y cúpulas partidarias; que los debates políticos han cedido a cuñas televisivas y que los contenidos de los programas se han dejado de lado por la preferencia en la proyección de la imagen.

Porque creemos que ambos bloques solo representan al neoliberalismo y conservadurismo de derecha e izquierda, que se mantiene y se mantendrá. Y que las únicas diferencias entre ellos radican en la distribución del poder político.

Por tanto, en relación al siguiente contexto político:´

1. Que se registra la necesidad de instalar una estrategia Parlamentaria de partidos, movimientos y líderes locales representantes de una nueva sensibilidad política que se enfrenta al término del modelo político que actualmente impera. Dicho sistema tiene como administradores a dos bloques que en la práctica actúan como uno solo.
2. Que se advierte la enorme necesidad de aunar esfuerzos por romper estas mayorías, transformándonos como alternativa a estos bloques.
3. Que se advierte el desgaste político y alejamiento de la base social que la Concertación de Partidos por La Democracia presenta, lo que indudablemente obliga a una nueva rearticulación de las fuerzas progresistas de nuestro país
4. Que se debe asegurar el principio de respeto a las minorías y que esta dirección se debe ver reflejada en una nueva mayoría en la instalación de un nuevo escenario en el Congreso, donde es necesario incluir a todos los sectores hoy discriminados.

Quienes participamos de la presente estrategia parlamentaria, adscribimos a los siguientes principios que orientan nuestro acuerdo:

 No Violencia política expresada como la lucha por una nueva Constitución nacida como resultado de procesos democráticos reales que involucren a la sociedad en su conjunto.
 No Violencia económica, la que se traduce como el avance y desarrollo de políticas que permitan el fortalecimiento del rol del Estado en áreas consideradas estratégicas. Lo anterior indica el firme compromiso de apoyar un sistema de Salud y Educación de calidad que esté al servicio de cada chileno, sea cual sea su condición.
 Respeto a las minorías, favoreciendo políticas que permitan su inserción junto con la salvaguarda de sus derechos. En este sentido, la No Discriminación por asuntos étnicos, religiosos, de sexo y de género son ejes de orientación en el actuar parlamentario.
 Fortalecimiento de políticas que resguarden el medioambiente, entendiendo que nos orientamos por el desarrollo sustentable en materia de Recursos Renovables, No Renovables y Energéticos.
 Instalar una forma de hacer política donde prime el respeto, que se base en acuerdos y no en argucias deshonestas, en compromisos democráticos transparentes, que privilegien el bien común sobre la base de una real participación, honestidad, buen trato y que genere políticas desde la gente y para la gente, donde los chilenos y chilenas seamos sujeto y no objeto de las mismas, y se fortalezca así una política confiable y con ello la gobernabilidad.
 Facilitar el necesario plebiscito donde se vote una nueva Constitución y un renovado pacto social, que derogue la camisa de fuerza en que se ha convertido nuestra constitucionalidad actual, que da más importancia a la autonomía económica que a la libertad y el derecho a una buena calidad de vida de las personas y su medio ambiente, que fue impuesta por un régimen y no es democrática y por tanto también restringe el pluralismo ideológico y político, no resguardando nuestros recursos naturales e impide la transparencia de la economía para los chilenos y chilenas.

De esta manera, se constituyen como objetivos principales:

• Orientar nuestros mejores esfuerzos al servicio de convertirnos en una real alternativa de gobernabilidad, renovada, efectiva y de cara a la gente; siendo una opción a los dos bloques dominantes.
• Recoger la voluntad ciudadana y representar su voz, a través de la configuración e instalación de un nuevo parlamento, que lleve consigo esta nueva forma de hacer política en Chile y represente también a las minorías.
• Representar y canalizar los fenómenos sociales que se ven reflejados en un deseo de cambio real y progresista, convirtiéndose en al voz de esta nueva mayoría emergente a través de las acciones más que de las palabras.
• Consolidar una democracia real y participativa a través de un movimiento político inclusivo, de cara a la gente, con un trato transparente, que se base en acuerdos y que cuide la lealtad y buena convivencia hacia sus compañeros y adversarios políticos.
• Generar una estrategia única y alineada en el progresismo, constituida por medio de una lista parlamentaria de las fuerzas progresistas que apoyen al candidato independiente Marco Enríquez-Ominami y le entreguen gobernabilidad al país en este nuevo ciclo que comienza.

Propuesta general al país

La realidad política en la que se encuentra el país nos obliga a estar conscientes de la importancia de la elección del 13 de diciembre. Entender que estamos ante la posibilidad de cambio del sistema político, de un nuevo sistema de partidos e instituciones en donde las fuerzas progresistas y de izquierda no atadas al poder puedan convertirse en la alternativa democrática que el país demanda.

Este frente toma la responsabilidad de promover, articular y dialogar con las diversas organizaciones sociales y ciudadanas; Integrándolas y dándoles espacio en esta lista.

Asume la obligación de generar el espacio político para la discusión y conformación de un núcleo de propuestas en diálogo con las organizaciones sociales democráticas y afines a este proyecto de una nueva mayoría progresista para el país.

Para ello entendemos, vital la construcción de una ciudadanía participativa y propositiva, en donde los actores sociales sean protagonistas del quehacer público mediante el conocimiento y ejercicio de la plenitud de sus derechos.

Es necesario impulsar una cultura política que impulse nuevas e innovadoras prácticas democráticas que abarquen todo el espectro político y social; que produzca el quiebre del paradigma actual.

Construir un acuerdo nacional para la tolerancia y la pluralidad con una nueva constitucionalidad que permita al pueblo gobernarse.

La aspiración de establecer un Estado democrático y socialmente responsable solidario y sustentable.