Por Mauricio Becerra / El Ciudadano / 21 de octubre de 2011

Detenciones ilegales, una represión brutal, carros lanza aguas enloquecidos fueron la respuesta del Gobierno a la toma del ex Congreso realizada por estudiantes, ecologistas y activistas sociales. Incluso acusan a ministro Bulnes de pegar una patada a una estudiante. Pero la arremetida del ministro Hinzpeter fue feroz anunciando querellas. Y, como siempre, los noticiarios de televisión callaron la represión.

Poco después de la una y media de la madrugada fueron liberados los últimos de los 19 menores de edad y 28 adultos detenidos por ocupar la sede del Congreso en Santiago. Pese a que ni la Cámara ni el Senado presentaron cargos en su contra, los manifestantes fueron apresados durante casi cuatro horas en dependencias de la 3ra Comisaría de la capital.

Minutos antes del desalojo, carabineros sin mediar provocación alguna dispersó violentamente a las 300 personas que se habían congregado en las afueras del ex Congreso luego del llamado de solidaridad que a través de redes sociales hicieron los ocupantes.

Dos carros lanza agua arremetieron contra las personas que tenían un lienzo en las esquinas de Compañía con Morandé. Antes habían detenido a un transeunte por el simple hecho de querer pasar por la vereda de dicha arteria.

Pese a que había un acuerdo de desalojar el edificio, hecho a través de Guido Guirardi, presidente del Senado. “No vamos a resistirnos, vamos a salir pacíficamente y no vamos a aceptar detenciones por ser un acto ilegal”, dijo Luis Mariano Rendón, minutos previos a la detención.

El acuerdo alcanzado con los parlamentarios presentes en las oficinas era que estos hicieran las gestiones para que, al salir los ocupantes sólo se les haga un control de identidad.

Pero el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, horas antes ya había anunciado que interpondría acciones legales en contra de los ocupantes de la sede del legislativo. Pese a la independencia de los poderes del Estado, el principal asesor de Piñera planteó acusar a los estudiantes y ecologistas de “amenazas a un ministro de Estado” y “una grave perturbación al trabajo legislativo”.

MOLESTIA DE PARLAMENTARIOS

El diputado DC Gabriel Silber señaló categóricamente que la detención de los ocupantes del ex Congreso es ilegal. “El artículo 85 permite el control de identidad de cuerpo presente, no existe el control de identidad en una comisaría. Esta gente ha sido reprimida, en una figura similar a la que se ocupó en el partido entre Colo Colo y Universidad Católica” -sostuvo.

Silber añadió que “la detención es absolutamente ilegal y Carabineros se aparta del estado de derecho al practicar esta detención y privación de libertad sin causa previa ni orden de algún fiscal”.

El diputado Sergio Aguiló dijo que “la detención es completamente ilegal. Fue una orden personal del Ministerio del Interior. Acá no se respetó la independencia de los poderes porque desde la presidencia del Senado no se autorizó la entrada a ningún carabinero a la sede del Congreso. No permitimos que ingresara la fuerza pública”.

Todas las bancadas opositoras respaldaron a Girardi en su negativa a recurrir a la fuerza pública. “Desgraciadamente el ministro del Interior cree que el camino de la represión es el único para ordenar este país” -agregó Aguiló.

Por su parte, el diputado Hugo Gutiérrez sostiene que no es delito alguno interpelar al ministro de Educación en una subcomisión del Senado. “Llevamos dos interpelaciones al señor Hinzpeter en el Parlamento por abuso de autoridad. Hemos usado todas las herramientas posibles para interpelarlo. Insistimos en que el actuar policial no respeta las garantías individuales”.

UNA TOMA PACÍFICA

La ocupación de la sede del Congreso se produjo cuando los jóvenes entraron al edificio burlando el resguardo policial. Un par de adolescentes abrazaron a un carabinero apostado en la entrada, inaugurando una sutil forma de inutilizar al efectivo sin recurrir a la violencia.

Adentro se encontraba reunido el ministro de Educación, Felipe Bulnes, parlamentarios de las comisiones de Educación y algunos rectores de universidades públicas analizando el presupuesto 2012.

El diputado Sergio Aguiló dijo que “la detención es completamente ilegal. Fue una orden personal del Ministerio del Interior. Acá no se respetó la independencia de los poderes porque desde la presidencia del Senado no se autorizó la entrada a ningún carabinero a la sede del Congreso. No permitimos que ingresara la fuerza pública”.

Todas las bancadas opositoras respaldaron a Girardi en su negativa a recurrir a la fuerza pública. “Desgraciadamente el ministro del Interior cree que el camino de la represión es el único para ordenar este país” -agregó Aguiló.

Por su parte, el diputado Hugo Gutiérrez sostiene que no es delito alguno interpelar al ministro de Educación en una subcomisión del Senado. “Llevamos dos interpelaciones al señor Hinzpeter en el Parlamento por abuso de autoridad. Hemos usado todas las herramientas posibles para interpelarlo. Insistimos en que el actuar policial no respeta las garantías individuales”.

UNA TOMA PACÍFICA

La ocupación de la sede del Congreso se produjo cuando los jóvenes entraron al edificio burlando el resguardo policial. Un par de adolescentes abrazaron a un carabinero apostado en la entrada, inaugurando una sutil forma de inutilizar al efectivo sin recurrir a la violencia.

Adentro se encontraba reunido el ministro de Educación, Felipe Bulnes, parlamentarios de las comisiones de Educación y algunos rectores de universidades públicas analizando el presupuesto 2012.

Los jóvenes irrumpieron en la sala interpelando al ministro y a los parlamentarios. Los manifestantes se tomaron la mesa y desplegaron un lienzo que decía: ¡Plebiscito Ahora! El ecologista Luis Mariano Rendón aprovechó de explicar el motivo de la toma, llamando a un plebiscito que dirima temas de sensibilidad ciudadana como el derecho a la educación y el proyecto Hidroaysén, además de convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Carta Magna.

“Este parlamento fue elegido por una legislación ilegítima; hay que reformar la Constitución para que el pueblo asuma su papel de soberano. Estamos pidiendo un plebiscito” -dijo Rendón.

Diego Mellado, vocero de los secundarios, dijo a los parlamentarios “ustedes están aquí reunidos decidiendo sobre el destino de gente como yo, que viene de las poblaciones y que tiene que ir a las escuelas públicas y este Parlamento es ilegítimo y no hay voz del pueblo de Chile. El pueblo tiene el derecho de tomar medidas populares y -por eso- nos vamos a tomar nosotros este Parlamento”.

Increpan al ministro Bulnes para que responda, pero éste calla. No hubo forcejeos ni golpes a Bulnes, quien asustado salió por una puerta lateral y tropezó. Esto dio pie para que horas más tarde el ministro Hinzpeter acusara de que se “había golpeado al ministro”.

El senador Andrés Zaldívar, quien se hallaba en el edificio, se manifestó molesto por la situación y pide a los guardias que detengan a una adolescente que golpeó un vidrio que se quebró. El senador DC estaba totalmente descontrolado al punto que sus propios guardaespaldas lo tenían de brazos.

También participaron de la toma miembros del Movimiento por la Diversidad Sexual (Mums). Mauricio Gonzáles, coordinador del equipo de Derechos Humanos del Mums, dijo que miembros de la organización se sumaron a la toma ya que “esto no es sólo una problemática de los estudiantes, sino que involucra a la sociedad entera. Cuando exigimos una educación de calidad también exigimos abordar las temáticas de la diversidad sexual para ser una sociedad abierta, pluralista, tolerante e igualitaria”.

Durante la tarde los jóvenes iniciaron una transmisión en directo por Internet, la que llegó a tener miles de visitas. A estas alturas la toma se extendió por las redes sociales y fue el trending topic (tema del momento) del día en Twitter.

Los activistas convocaron a que la gente los apoyara en los alrededores del edificio. Medio millar de personas llegó hasta allí y se mantuvieron en calle Bandera, en Morandé o en Compañía. Increparon a algunos parlamentarios que por allí llegaron a media que la policía levantaba vallas papales y cercaba las dos entradas del edificio con cinco buses de Fuerzas Especiales, tres furgones para el traslado de detenidos y otros vehículos menores.

NERVIOSISMO EN LA MONEDA

En La Moneda convocaron a una gabinete de emergencia. Pronto saldría Hinzpeter a anunciar que se querellará contra los jóvenes por “amenazas a un Ministro de Estado” y por “perturbación al trabajo legislativo”. También acusó a Girardi de no estar a la altura de su cargo al no pedir el desalojo del recinto.

El senador respondió que “es el diálogo y no la represión lo que nos va a permitir resolver conflictos tan profundos como el de la educación”.

“A mí no me va a temblar la mano para defender los derechos de las personas” -remató Girardi.

Más tarde, Patricio Miranda, uno de los 54 detenidos contó a “Mentiras Verdaderas” de La Red, que el ministro Bulnes en vez de ser agredido, propinó una patada a una alumna del Liceo Carmela Carvajal cuando ella iba saliendo de la sala en la que se concentró la ocupación.

Miranda contó que cuando “estaba saliendo fue muy violento y le pegó una patada. En ningún momento se intentó agredir al ministro, existen videos que avalan esto, por lo tanto los argumentos que da Hinzpeter son completamente ridículos y no tienen ninguna justificación. Por lo tanto, el único que podría salir perjudicado es el ministro Bulnes que agredió a una de las compañeras del Carmela Carvajal que estaba adentro de esta manifestación”.

VIOLENTA REPRESIÓN

Pasadas las 10 de la noche cinco policías con perros se apostaron en la esquina de Morandé con Compañía, la que se encontraba cercada. Luego se sumaron integrantes de Fuerzas Especiales quienes se pusieron a afirmar la reja. Al frente tenían a unas 300 personas que apoyaban a sus compañeros de la toma.

A los pocos minutos un ‘guanaco’ apostado por le costado comenzó a tirar agua. No hubo piedras ni barricadas ni agresiones a la policía. Estuvo así durante 10 minutos mojando a los jóvenes que se protegían tras un lienzo. Quedaron empapados.

La acción fue para distraer la atención de los allí reunidos antes que comenzaran a salir los ocupantes del Congreso. Pese al acuerdo, fueron todos detenidos.

La violenta represión policial desparramó a los jóvenes que estaban a fuera de la sede del Parlamento por varias cuadras a la redonda. En medio de la noche unos tres carros lanza gases y tres ‘guanacos’ dispersaban a la multitud, la que comenzó a congregarse en las  afueras de la 3ra Comisaría.

En el lugar pronto se volverían a vivir momentos de fuerte represión. Tres carros lanza aguas disparaban agua en los distintos accesos a la comisaría a los jóvenes que llegaron a apoyar a sus compañeros. Esto motivó que algunos levantaran barricadas con bolsas de basura y los vecinos de algunos edificios de San Martín salieron a los balcones a tocar sus cacerolas.

El abogado Rodrigo Román, recalcó que se trata de una “brutalidad policial injustificada. Es la continuidad de la represión que mantuvo la Concertación. Esto da cuenta de que esta sociedad no es democrática. No se justifica por ningún motivo tal despliegue policial. Hay que seguir protestando. No nos queda otra”.

EL SILENCIO DE LA TELE

Los canales de televisión se aprestaron a enviar sus equipos a las afueras del edificio tomado. Allí tuvieron altercados con manifestantes, quienes reclaman por el enfoque dado en los noticiarios a las demandas sociales que tienden a criminalizarlos, obliteran la represión policial y llegan a distorsionar los hechos.

Incluso un periodista de TVN lanzó garabatos a los jóvenes y propinó una patada a uno de ellos. El profesional fue calmado por su colega, Juan Manuel Barrera, quien lo conminó a tranquilizarse.

Pero pese a ser testigos de la violencia policial, en los noticiarios nocturnos apenas se hizo mención. “Estudiantes trataron de golpear al ministro de Educación” es la presentación de la nota que hace Antonio Quinteros en Tele Noche.

“A empujones, gritos e intentos de agresión el ministro intenta salir de la sala… Luego en el suelo” -es el relato de la nota que hace la periodista Constanza Santa María, pese a que todos los registros disponibles dan cuenta de que Bulnes se tropezó.

El despacho del periodista que estaba en las afueras de la comisaría es similar. Jorge Iturrieta pese a que presenció la violencia de Carabineros en su despacho dijo que “tuvo que actuar el carro lanza aguas para controlar a las personas”.

Luego Iturrieta prosigue mostrando las imágenes de una adolescente ensangrentada que es llevada en un auto a la Posta Central. Los manifestantes acusan que fue la policía quien la golpeó, pero el periodista dice que se trata de “una supuesta denuncia” de una adolescente herida por carabineros.

La noticia siguiente a esta es una realizada por el periodista Felipe Varas que hace énfasis en que los jueces otorgan la libertad a los estudiantes detenidos por la policía. Al terminar la nota el spot publicitario es de la Universidad Autónoma.

De la versión de los manifestantes casi nada. Por ello, para este viernes a las 10 de la mañana en la Plaza de la Constitución los activistas que se tomaron la sede del Congreso realizarán una conferencia de prensa.