Por ADN Radio

“‘La autoridad de Salud va adquiriendo la posibilidad de meterse en la vida privada de las personas. Esa es la discusión, hasta dónde pueden llegar las autoridades y hasta dónde se empieza a vulnerar el derecho individual de las personas”, aseveró Fernando Muñoz en ADN Radio Chile.

Fernando Muñoz, el vocero del Movimiento Unificado de las Minorías Sexuales (MUMS), analizó en Es Lo Que Hay el decreto gubernamental que informa que quienes tengan VIH-Sida deberán entregar los nombres de sus exparejas aunque sea en contra de su voluntad.

”Lo que se quiere imponer es una norma obligatoria, imponiendo un estilo casi en desuso, porque en la práctica no funciona. Lo que genera es más miedo. El punto base es que las personas comenten cuáles son sus contactos sexuales (sin protección) y tengan cómo ubicarlos, y eso no es tan fácil que ocurra”, explicó Muñoz a Pato Cuevas y Jani Dueñas.

El vocero del MUMS aseveró que ”las políticas de carácter persecutorio atentan contra la detección y contra la posibilidad de hacer un buen trabajo y un buen tratamiento. Las cosas impuestas no son las que necesariamente tienen resultado”.

El polémico decreto del Gobierno indica que los doctores tendrían la facultad de rastrear a las personas que tiene VIH-Sida, y cuando un paciente diagnosticado con este mal entrega nombres de exparejas y no las quiere contactar, ellos podrán hacerlo por sobre su voluntad.
 
Muñoz precisó en ADN Radio Chile que le preocupa tal decisión: “Primero, porque hay una modificación a la ley del VIH por decreto, hecho sin discusión. Por lo tanto, está entre dicho la legalidad de este decreto porque contravine la ley del VIH. Por lo tanto, estaría cambiando una ley por decreto”. ”La autoridad de Salud va adquiriendo la posibilidad de meterse en la vida privada de las personas. Esa es la discusión, hasta dónde pueden llegar las autoridades y hasta dónde se empieza a vulnerar el derecho individual de las personas”, recalcó el vocero.