El encuentro sostenido se enmarca en la etapa de la elaboración del diagnóstico de la situación de los derechos humanos en la región, que realiza el  INDH tras la apertura de su sede en la ciudad de Concepción. se busca identificar los principales nudos críticos, para lo cual se ha estimado fundamental el aporte de las organizaciones sociales del Bío Bío .

Como organización, vemos con entusiasmo el arribo del INDH a regiones, pues con ello esperamos se potencie el trabajo que realizamos y además, que se mejore el trato de las instituciones a las organizaciones sociales que trabajamos por la defensa de los derechos humanos. esto cobra vital relevancia cuando entendemos que la actual institucionalidad y constitución política no establece mecanismos claros para que la participación sea una práctica necesaria y habitual en nuestro país.

Al evaluar los mayores nudos críticos en materia de derechos humanos, el derecho al trabajo tomó vital importancia pues sumado a la precarización del trabajo en Chile, las diferencias de sueldo entre hombres y mujeres siguen superando el 30% a pesar de realizar el mismo trabajo. Al mismo tiempo, no existe protección efectiva a las y los trabajadores frente a situaciones de discriminación arbitraria por género, orientación sexual, nacionalidad, etc. Es por ello que planteamos la necesidad de NO solo exigir igualdad de derechos en el trabajo, sino que también un trabajo digno para todas, todos, todes.

También profundizamos sobre la grave situación de la violencia de género en toda la región del Bío Bío, que arroja cifras preocupantes en cuanto a la violencia intrafamiliar y Femicidios. La realidad de las comunidades mapuche no escapa al diagnóstico del resto del territorio, sin embargo, producto de la militarización del wallmapu –situación constatada por el INDH- las mujeres también se verían vulneradas en este ámbito al no poder realizar denuncias en carabineros.

En educación, creemos que el rol del sistema educativo es fundamental para resolver el problema de la violencia de género y la discriminación, así como también promover la salud sexual. Es por ello que creemos que los contenidos de sexualidad deben ser abordados desde la enseñanza pre básica a la educación superior con una mirada biopsicosocial y de manera objetiva. Un espacio idóneo para ello es mediante el “Plan de formación ciudadana en derechos humanos”.

En cuanto al derecho a salud, es importante que se asuma con responsabilidad la meta de terminar con la pandemia de VIH/SIDA hacia 2030. Según la OMS se estima que en Chile son cerca de 40.000 las personas con VIH/SIDA, de las cuales tan sólo 24.000 han sido diagnosticados. La principal estrategia para evitar su transmisión es la PREVENCIÓN sin embargo, en la región del Bío Bío el presupuesto para campañas de prevención no supera los $6 millones anuales para toda la región del Bío Bío y tampoco se incluyen los establecimientos educacionales dentro de las estrategias de prevención, a pesar de que paradojalmente ha sido en las y los jóvenes donde más ha aumentado la transmisión de VIH/SIDA

Finalmente, fuimos enfáticos en manifestar nuestra preocupación frente a la participación política en Chile, pues la actual institucionalidad no da espacio a la participación política de la ciudadanía y de las organizaciones sociales de manera efectiva. Por lo tanto NO incentiva la participación.
Es por ello que creemos que es imprescindible que la elaboración de la nueva constitución sea un proceso participativo.